domingo, 28 de febrero de 2010

Los pájaros cantan



Comprender es una idea. No comprender es otra idea. Cuando las ideas desaparecen, ¿hay algo que comprender o algo que no se comprenda?



Cuando se tienen ideas acerca de la vida, aparecen los ignorantes y los sabios.
El ignorante tiene algo que enseñar. El sabio tiene algo que aprender. Nadie (el artista de la nada) tiene nada que aprender ni tampoco nada que enseñar.



Si el presente es la pregunta que responde, ¿quién responde y quién pregunta?



Como si no fueran vida, los ilusos quieren sacarle el jugo a la vida. Unos quieren plata, otros placer y otros comprensión.
Los que buscan comprensión pretenden que Dios, Lo Inconcebible o El Misterio les revelen sus secretos. Quieren el infinito explicado en un refrán.



Turiya – No hay nada que comprender. ¿Comprendes esto?
Belkis – Sí.
Turiya – Entonces no has comprendido nada.
Belkis – Y bueno, total, no hay nada que comprender.
Turiya – Así es. ¿Eso lo comprendes o no lo comprendes?
Belkis – No comprendo la pregunta. ¿No podrías repetírmela?
Turiya – Eso ya es lo inconcebible. ¿Tú qué dices?
Belkis – Esta calle tiene muchos colores; hay ventanas con flores y también algunos lugares sucios, algunos perros ladran pero el cielo no dice nada. Andar por aquí es misterioso.
Turiya – Es lo único que podemos hacer…




En cuanto buscas comprensión, ya estás enfangado hasta el cuello en el pantano de la confusión.

Wei Po




El buscador quiere mejorar el presente. También lo llaman “el insatisfecho permanente”.




Aceptar o rechazar el presente implica que alguien (separado del presente) decide qué hacer con él.
Aquí debajo se ofrece otra imagen del mismo paisaje.
La hormiga que declara: “A ver qué decido hacer con Dios, si aceptarlo o rechazarlo”.





Al resistirnos al momento presente o aceptarlo, convertimos a la vida en un problema. “Ahora –dice Sancho Quijano, que no quiere perder el control que jamás ha sido suyo-, ahora deberíamos librarnos de este problema”.
Gracias, Sancho Quijano, por mostrarnos con toda claridad de dónde surgen los problemas.




Buscar el modo de acabar con la búsqueda no deja de ser una búsqueda más.

Jeff Foster





El buscador de Dios es un corazón en busca del latido.





Buscador – Nunca obtengo lo que deseo y por eso sufro.
Turiya – Si es así, lo que deseas es sufrir.
Buscador – Oh, caramba, entonces dejaré de desear.
Turiya – Qué manera de sufrir.





Si todo lo que existe es impermanente, no existe impermanencia ni permanencia.

Nagarjuna





Es cierto, las palabras lo complican todo. Si yo nombro la palabra “silencio”, sólo el silencio puede escucharla. Pero tú crees que me escuchas tú.





Si la vida tuviera sentido, ¿qué sentido tendría?



Los pájaros cantan. “¿Qué me quieren decir?”, pregunta el peor sordo.
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Extraído del libro "El Buscador es el Ego" - Furia del Lago - Editorial Ananda

6 comentarios:

  1. :) (sólo una gran sonrisa)
    Un abrazo! (Qué bonito!!)

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  2. Si la vida tuviera sentido, ¿qué sentido tendría?
    Que pregunta más interesante ...
    Un abrazo luminoso! Sina

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  3. El post es todo un clima, matizado por el canto de los pájaros. La vida no es personal. Pero el primate sapiens insiste en convertirla en personal. Este post es un estímulo sin límites. Gracias

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  4. Zanara: para una visita sonrisueña, una bienvenida sonrisueña.
    Un abrazo...

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  5. Hola, Sina. Se me ocurre pensar ahora que el buscador de sentido se pierde lo que tiene delante de sus ojos. Muerde la fruta y en lugar de sentirle el sabor está pensando en lo que simboliza la fruta.
    Un abrazo encerrado en esta gota de luz que es la no-separación...

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  6. Hola, Oso: creo que estás poniendo en síntesis lo que aparece en este post. La vida no es personal y la "parte" de vida que me corresponde no es personal, es lo impersonal en mí misma. No es ni siquiera una parte. Es toda la vida.

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