Sutra 44
El profundo deseo que te impulsa
no tiene forma. Viene desde el fondo
de la pureza misma y atraviesa
tu sólida figura. ¿Cómo quieres
mantener la pureza si no sabes
de qué se trata? Pero, si supieras,
ya no sería pura. Tal dilema
te puede atormentar cuando eres gota
separada del mar de la pureza.
Pero una gota mínima de idea
en el mar infinito de la luz
tan sólo puede sucumbir al vasto
resplandor de este gesto que ya mismo
te viene a recordar quién eres. Deja
que te nombre en silencio y te revele
la esencia del momento que es presencia
pero también ausencia. Que las bodas
de lo invisible con lo que se ve
te mantengan intacto en la pureza.
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El profundo deseo que te impulsa
no tiene forma. Viene desde el fondo
de la pureza misma y atraviesa
tu sólida figura. ¿Cómo quieres
mantener la pureza si no sabes
de qué se trata? Pero, si supieras,
ya no sería pura. Tal dilema
te puede atormentar cuando eres gota
separada del mar de la pureza.
Pero una gota mínima de idea
en el mar infinito de la luz
tan sólo puede sucumbir al vasto
resplandor de este gesto que ya mismo
te viene a recordar quién eres. Deja
que te nombre en silencio y te revele
la esencia del momento que es presencia
pero también ausencia. Que las bodas
de lo invisible con lo que se ve
te mantengan intacto en la pureza.
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Este sutra de Muni Omkara está incluido en "Let It Be" de Furia del Lago - Editorial Ananda
Esto es algo muy bello, escucharme en el silencio, eso es todo, ya no busco entender a la pureza, para que entender lo que soy,sólo me resta vivirlo.
ResponderBorrarUna vez más, gracias y un abrazo.
Oh!, Muni, qué lindo poema...
ResponderBorrar"El profundo deseo que te impulsa
no tiene forma..."
Dejo otro haikú:
Soplo inaudito
que despierta la llama
¿de dónde vienes?
Siempre que venís de visita, Delia, traés algún regalo. En este caso, una serenidad que brota de sí misma y pasa a través de ti. Y un hallazgo: "Escucharme en el silencio". Mientras te lo digo, me estoy escuchando en el silencio y comprendo, con todo el cuerpo, lo que significa compartir.
ResponderBorrarGracias, compañera de viaje.
Sí, Julia. Este poema de Muni Omkara es como una brisa refrescante. Y también es magnífico el aporte de tu haikú. A propósito, conozco un libro tuyo de haikú y algún día de estos vamos a poner algunos de esos pequeños poemas en este blog. Un abrazo...
ResponderBorrarMe gusta lo que dice Delia, ese gesto de abandonar las ganas de entender. Soltar, de una vez por todas, al controlador que quiere tener todo en su mano, perfectamente definido y explicado. Y este poema de Muni Omkara tiene ese impulso, es un estanque donde podemos chapotear juntos, con alegría, con respeto por la vida que nos está llevando de paseo por la vida.
ResponderBorrarDeja que te nombre en silencio...
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