Hay que empezar aquí por el final
si de una vez abandonar prefieres
la insistente ebriedad de lo que quieres
para encontrar lo que no tiene igual.
La vida entera es un retorno a casa
si escapas de ti mismo. Pero hacer
de este viaje tu hogar y disponer
de todo cuanto queda y cuanto pasa,
eso te puede dar el paraíso
que te late por dentro y tanto añoras.
Deja ya de buscar algún permiso
y en un instante barre con las horas
que te prometen sueños. Te entretienes
para no desear lo que ya tienes.
si de una vez abandonar prefieres
la insistente ebriedad de lo que quieres
para encontrar lo que no tiene igual.
La vida entera es un retorno a casa
si escapas de ti mismo. Pero hacer
de este viaje tu hogar y disponer
de todo cuanto queda y cuanto pasa,
eso te puede dar el paraíso
que te late por dentro y tanto añoras.
Deja ya de buscar algún permiso
y en un instante barre con las horas
que te prometen sueños. Te entretienes
para no desear lo que ya tienes.
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Extraído de "El Viejo Truco de la Novedad" - Vita Preziosa - Editorial Ananda
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarAlguien dijo por ahí que no se puede dejar de desear, que el deseo es el motor de la vida... y que sin deseo no hay proyecto, no hay vida...
ResponderBorrarPero, si concibo que tan sólo tengo este instante, deseo lo que tengo.
Dejo una frase: "El único porvenir es el presente".