martes, 19 de enero de 2010

No tomarse en serio

La alegría y la tristeza son inseparables. Pero hay gente que no sabe qué hacer con la tristeza ni con la amargura. Ni mucho menos con los golpes que le da la vida.
El problema suele residir en que ponen el eje de la vida en su propia persona. La vida es impersonal, pero cada uno de nosotros anda por ella cargando con su propia persona. Así que aparece un terremoto y tu persona tiene que hacerse cargo. Lo mismo pasa con la lluvia, el frío, el calor y todo lo que anda revoloteando por ahí. Mayor problema todavía suele ser la civilización y el roce con el prójimo.
En resumidas cuentas nos preguntamos: ¿qué se debe hacer con los embates de la existencia? ¿Puede uno tomarse en solfa tanta desgracia que anda pululando por el mundo?
Las personas que han llegado lúcidas a vivir cien años y los que siempre andan sanos y rozagantes suelen dar una receta: no tomarse en serio. Los humoristas van más allá y combinan ironía con una dosis de conciencia: "No te preocupes tanto por tu vida, que no saldrás vivo de ella".
Pero realmente es difícil vivir de buen humor. Sobre todo porque somos entrenados para vivir amargados. Esto que digo no es una exageración. La escuela, el barrio, la familia, la televisión... todo está diseñado para que mantengamos un conflicto existencial: eres quien eres, pero deberías ser algo más, deberías tener éxito, deberías tener más riquezas, deberías tener más prestigio... De tal manera, no te aceptas como eres. Es una imposición social. Mamá, papá, tu amigo, tu vecino, la radio, el cine, los maestros, la civilización entera están presionando para que no te aceptes como eres y luches por ser otra cosa, algo distinto. Por eso es que vives en conflicto, porque te han inculcado el conflicto desde tu niñez más temprana. Y si miras televisión, verás que son endiosados todos aquellos que quieren caminar por el aire o que quieren ser millonarios, hermosos y poderosos. En fin, para vivir sin conflicto tendrías que ser un bicho raro, algo así como alguien que va yendo a contramano del resto de la humanidad. Y ni hablemos de la gente que vive de buen humor. ¿Cómo logran semejante hazaña?
Para vivir de buen humor hace falta eliminar de raíz esa estéril ilusión que venimos engordando desde chicos: la de creernos importantes. No somos importantes. Ni siquiera el presidente de un país ni el capo de una religión puede ser importante. Somos tan sólo gente de paso, gente que anda por este mundo por unos años y que luego desaparece en la nada. Así de simple. Y en base a tanta simpleza es que tenemos una opción: o hacemos un paraíso de nuestro paso por aquí, o lo convertimos en un infierno.
Yo creo que los doce trabajos de Hércules son poca cosa comparados con la titánica tarea de vivir de buen humor. No es trabajo para cualquiera. Hace falta mucha disciplina para mantenerse en equilibrio y un montón de claridad para no extraviarse en la noche de las amarguras. Solamente los que viven como guerreros pueden hacerlo. Los guerreros del buen humor.
Dionisio Mayor




El buen humor se parece al limpiaparabrisas: no detiene la tormenta, pero te ayuda a salir adelante.
(Escrito en una pared de Avellaneda,
Buenos Aires)


Existen dos clases de personas: los simplificadores y los complicadores.
Los simplificadores simplifican todos los problemas. Los complicadores complican todas las soluciones.
Adolfo Jasca


Si el hombre tuviera más sentido del humor, las cosas podrían haber resultado diferentes.
Stanislaw Lem


¡Hazles comprender que no tienen otro deber en el mundo que la alegría!
Paul Claudel


El buen humor, si no se tuvo la suerte de recibirlo por gracia divina o genética, debería ser aprendido, enseñado y aprobado obligatoriamente. Debería incluirse como materia desde la primaria. En el jardín son autodidactas. Para mí, es una construcción intelectual. Los más inteligentes tienen buen humor. Perdonen los amargados y rencorosos.
Milton Pérez


El escritor es un hombre sorprendido. El amor es motivo de sorpresa y el humor un pararrayos vital.
Alfredo Bryce Echenique


La alegría es, ante todo, fomento de la salud.
Joseph Addison


La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los consuela de lo que son.
Winston Churchill


El buen humor es síntoma de salud mental.
Doménico Cieri Estrada



No solamente se requiere de mucha responsabilidad para vivir sino que también es necesario tener vocación de vida.
Fernando Peña


La mitad de la alegría reside en hablar de ella.
Proverbio persa


A la vida hay que tomarla con amor y con humor. Con amor para comprenderla y con humor para soportarla.
Milton Pérez


El humorista es un hombre de buen mal humor.
Jules Renard


La alegría ha sido llamada el buen tiempo del corazón.
Monserrat Roig


A ninguna mente bien organizada le falta sentido del humor.
Samuel Taylor Coleridge


Con frecuencia, una falsa alegría vale más que una tristeza cuya causa es verdadera.
René Descartes
Extraido de "Guía para vivir de Buen Humor" de Dionisio Mayor - Editorial Ananda





No hay comentarios.:

Publicar un comentario