El simple ser no tiene nombre ni apellido porque, vaya a donde vaya, está siempre en su casa.
Cuando le haces un hogar al mundo en tu corazón, tú tampoco tienes a dónde ir y ambos desaparecen en la revelación del momento: la eternidad despierta.
Llegues a donde llegues, todo es un adiós. Vives la paradoja de estar donde no estás.
Desde la eternidad, la única mirada está viendo a través de tus ojos cómo aparecen y desaparecen las ilusorias obras del ilusorio tiempo.
“Quédate aquí y echa un vistazo”, te dice.
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Extraído del libro "Simplemente Ser", de Furia del Lago - Editorial Ananda
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Foto: Las Dos Sofías (Autorretrato Doble)
Grande, sabio y profundo y, al mismo tiempo simple...simplemente Ser.
ResponderBorrarUn abrazo y Gracias Furia del lago.
Gracias Furia!.
ResponderBorrarEchemos un vistazo... a esa maravilla de creación...
Hola Furia :Que grande
ResponderBorrarEnseñarás a volar, pero no volaran tu vuelo. Enseñarás a vivir pero no vivirán tu vida. Sin embargo "QUEDATE AQUÍ Y ECHEMOS UN VISTAZO”
Un abrazote.
Gracias querida Furia, por la simple sabiduría de tus palabras.
ResponderBorrarEchemos un vistazo a las ilusorias obras del ilusorio tiempo.
Abrazos, ilusorios?
"La eternidad despierta", enorme querida Furia, gracias por compartir estas joyas.
ResponderBorrarUn gran abrazo!
lo BELLO si breve, dos veces BELLO!!!
ResponderBorrarGracias Furia, por este transparente mensaje
un saludo con cariño
Gracias a ti, Aviló, por tu presencia. Un abrazo.
ResponderBorrarSí, Gorka. Miremos con nuevos ojos.
ResponderBorrarHola, Nanako. Compartamos estos prodigios. Un besote.
ResponderBorrarAsí es, Silvia. Todo es ilusión y todo es milagro. Como éste, nuestro encuentro. Un abrazo grande.
ResponderBorrarGracias a ti, José Manuel, por compartir tus riquezas conmigo y con todos estos compañeros de viaje. Un abrazo.
ResponderBorrarQue la brevedad del instante hable por sí misma, Santosham. Un abrazo.
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