El avión de Pobre Curioso tiene que realizar un aterrizaje de emergencia y así es como desciende con su máquina en un camino rural solitario.
Al primer campesino que pasa por allí, le pregunta a dónde lleva el camino.
- Si vas por aquí, llegarás al conocimiento de que no es necesario conocer – le responde el hombre.
- Vaya, debo estar soñando – dice Pobre Curioso, frotándose los ojos-. ¿Cómo se llama este país?
- Paradoja Viviente – le informa el campesino.
Por pura precaución (cuanto más intrigado, más cobarde), Pobre Curioso toma otro camino, a campo traviesa. Su intento le ocasiona un sufrimiento detrás del otro. Fronda espesa, matorrales, lluvias tupidas, plantas espinosas, animales salvajes, pantanos… Es imposible describir los miles de sufrimientos que en poco tiempo tiene que atravesar el antihéroe de nuestra historia. Finalmente, avista una carretera y corre hacia ella. Cuando llega, se encuentra otra vez con el camino donde se halla su avión (allí en el horizonte) y con el campesino.
- Maldito seas – le dice -; tú eres un buda disfrazado, ¿no es así?
El campesino se ríe tanto que se desarma en millones de burbujas y finalmente desaparece.
¿Y qué ocurre con Pobre Curioso? Pues que despierta en su cómoda cama. Ha llegado la hora de levantarse ya.
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Extraído del libro "Simplemente Ser", de Furia del Lago - Editorial Ananda
Pobre curioso tiene un sueño, pero también sueña despierto...
ResponderBorrar"Si vas por aquí, llegarás al conocimiento de que no es necesario conocer"
El buda disfrazado le señala la luna y Pobre curioso no quiere verla por miedo a perder su personalidad irreal.
Gracias Furia!!.
Hola querida Furia:
ResponderBorrarMaestro: no seas como este hombre, dormido espiritualmente en tanto crees que estás despierto.
Buda.
Un besote.
Siempre me ha parecido que esta manifestación es esa "Paradoja Viviente" a la que se dirige el Pobre Curioso. Bello relato querida Furia.
ResponderBorrarUn gran abrazo.
Tantos sueños dentro de sueños ... pero un día suena el despertador, es la hora ya, no más sueños, no más ojos cerrados.
ResponderBorrarGracias amiga. Felices Fiestas!! Un abrazo!
Saludos cordiales.
ResponderBorrarEl eterno retorno...
Es el desdichado fin del que sigue su andar.
Atentamente
Erick Bojorque
Ah, sí, Gorka. Pobre Curioso cierra los ojos. Así le van las cosas, ¿no?
ResponderBorrar(Gracias a ti, por el aporte).
“Sueñas que estás despierto”, ja. Un besote, Nanako.
ResponderBorrarEl mundo de la manifestación o la paradoja viviente. Pobre Curioso siempre termina por verse metido ahí. Y fíjate, José Manuel, que la curiosidad es tremenda, porque la gente que no es curiosa sigue con sus quehaceres ilusorios todo el día y se pasan la vida sin haberse preguntado nunca una cosa tan simple como esto: ¿quién soy? Pero Pobre Curioso choca contra la paradoja una y otra vez.
ResponderBorrarUn abrazo, amigo.
Ojos abiertos, Victoria.
ResponderBorrarFelices fiestas de la Única Mirada.
¡Un abrazo!
Es así, Erik. Pobre Curioso tiene signado su fin. Ya estaba escrito. Gracias por la visita
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