Para forjar una escultura debe
quitarse de la roca lo que sobra.
Para forjar un cuerpo de silencio
sobra todo: sonido,
voluntad, inocencia,
y hasta el procedimiento para hacerlo.
La figura que queda en descubierto
no puede ser premeditada: ya
desde el principio está;
lo mismo que al final.
Si alguien medita, está premeditando.
Por eso, nadie puede meditar...
Nada más que el silencio
queda en silencio cuando se descubre
que lo demás no está en ninguna parte.
No es necesario meditar acerca
de un cuerpo de silencio.
Meditar es no hacerlo, no hacer meditación.
Meditar es el cuerpo de silencio.
quitarse de la roca lo que sobra.
Para forjar un cuerpo de silencio
sobra todo: sonido,
voluntad, inocencia,
y hasta el procedimiento para hacerlo.
La figura que queda en descubierto
no puede ser premeditada: ya
desde el principio está;
lo mismo que al final.
Si alguien medita, está premeditando.
Por eso, nadie puede meditar...
Nada más que el silencio
queda en silencio cuando se descubre
que lo demás no está en ninguna parte.
No es necesario meditar acerca
de un cuerpo de silencio.
Meditar es no hacerlo, no hacer meditación.
Meditar es el cuerpo de silencio.
Kung Tien
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Extraído del "Hsuan Pu King", de Kung Tien - Editorial Ananda
Muy bueno,
ResponderBorrarNada pude ser premeditado ya que no te puedo dar un poco de pasado ni tan poco puedo traerte un poco de de futuro solo tengo este presente sin meditar que el silencio puede hacerlo puro.
Desde un trocito del silencio ...
ResponderBorrarMaravilloso tu texto, muy inspirador.
Que pases un día lleno de silencios y paz.
Un abrazo lleno de luz, Sina
Este poema produce una energía que de inmediato parece hacer efecto y sumerge al lector en el silencio. Es arte objetivo este de Kung Tien. Me alegra que lo hayas traído a tu blog, Furia.
ResponderBorrarMi querida Furia
ResponderBorrar"Para forjar un cuerpo de silencio
sobra todo: sonido,
voluntad, inocencia,
y hasta el procedimiento para hacerlo."
Ya somos ese silencio... profundo texto que mueve por dentro e ilumina el entendimiento.
Gracias mi querida amiga por compartirlo!
Un fuerte abrazo
Maribel
Oh! ... tan maravilloso poema, como esa montaña, esas nubes y esos bosques de la foto.
ResponderBorrarUn abrazo en este silencio que somos!
Este poema me hace vibrar hasta lo más profundo, hasta ese cuerpo de silencio que soy.
ResponderBorrarGracias Furia por traerme a Kung Tien con esta claridad rotunda.
Sólo tenemos este presente, que el silencio puede hacer puro. Me quedo con esta reflexión tuya, Nanako, tan valiosa. Un besoto
ResponderBorrarHola, Sina. Me encanta que me visites y me traigas tu gota de luz. El texto de Kung Tien, de verdad, es muy inspirador y me alegro que así lo sientas. Un abrazo colmado de paz para ti.
ResponderBorrarMi muy querida Maribel: el silencio que somos va llenando nuestro paso por el mundo; y el darnos cuenta de este milagro es lo que compartimos con este regocijo sin nombre.
ResponderBorrarUn abrazo inmenso (inmensurable) para ti.
¡Hola, Zanara! El poema es un paisaje y el paisaje es un poema.Cuando el sentimiento se descubre como flor del silencio, también se puede ver el amor directamente, no la palabra socializada, sino esa energía que concilia los mundos. Parecemos diferentes, somos lo mismo...
ResponderBorrarQue el abrazo del Presente nos envuelva. Y un beso...
Hola, Paula. Aunque nos conocemos sólo "virtualmente", puedo decir que tenemos en común más de una cosa, pero principalmente esa vibración de lo profundo. Gracias a ti, por tu compañía tan fecunda.
ResponderBorrarUn abrazo fuerte...
Sí, Oso, cuando el texto te sumerge en el silencio, ya te has ido más allá de las palabras. Desde este lugar, el silencio, un abrazo...
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