Estudios científicos realizados en el laboratorio de la personalidad han permitido señalar que la mejor manera de trabajar es tomarse unas vacaciones para hacerlo. Cuando uno está de vacaciones, no tiene nada que hacer. Entonces, lo que haga lo hará por gusto.
Dicho con otras palabras: tomarse hoy vacaciones y al mismo tiempo trabajar, pero trabajar por el puro gusto de hacerlo... en eso consiste la dicha.
No importa si el trabajo consiste en mantener una familia, cuidar al hijo, enseñarle a disfrutar de la vida, disfrutar con él. No importa si el trabajo consiste en ir a la guerra o escribir un poema, vender artefactos imposibles o comprar más barato. La vida entera es peligrosa, pero ella es la madre de todas las artes y sin esas artes la vida es un desperdicio.
Por eso, no hay arte más grande que el de saber tomarse vacaciones, no una vez al año, como si fuéramos esclavos del tiempo, sino a cada rato, como si fuéramos dueños de la eternidad.
Hallar descanso en el trabajo, deslizarse por la obra como la piragua por el agua mansa es la clave para desatar los nudos de la vida. Igualmente, lograr que el ocio se transforme en productivo, sacar de la galera del vacío la creación entera, ésa es la magia de vivir.
La persona equilibrada es monarca de la paradoja. Nunca está ociosa, pero jamás hace nada. Cuando vivir es un juego, el juego es vida.
Si esa persona encuentra un momento de descanso, de inmediato se toma el trabajo de convertirlo en una obra maestra. Si se ve confrontado con la necesidad de trabajar, de inmediato lo toma como si fuera un recreo.
El que juega a vivir, vive para jugar.
Hay quien jamás se toma vacaciones, por la sencilla razón de que se la pasa todo el tiempo de vacaciones. Y haga lo que haga, lo hará por el puro gusto de hacerlo.
Dicho con otras palabras: tomarse hoy vacaciones y al mismo tiempo trabajar, pero trabajar por el puro gusto de hacerlo... en eso consiste la dicha.
No importa si el trabajo consiste en mantener una familia, cuidar al hijo, enseñarle a disfrutar de la vida, disfrutar con él. No importa si el trabajo consiste en ir a la guerra o escribir un poema, vender artefactos imposibles o comprar más barato. La vida entera es peligrosa, pero ella es la madre de todas las artes y sin esas artes la vida es un desperdicio.
Por eso, no hay arte más grande que el de saber tomarse vacaciones, no una vez al año, como si fuéramos esclavos del tiempo, sino a cada rato, como si fuéramos dueños de la eternidad.
Hallar descanso en el trabajo, deslizarse por la obra como la piragua por el agua mansa es la clave para desatar los nudos de la vida. Igualmente, lograr que el ocio se transforme en productivo, sacar de la galera del vacío la creación entera, ésa es la magia de vivir.
La persona equilibrada es monarca de la paradoja. Nunca está ociosa, pero jamás hace nada. Cuando vivir es un juego, el juego es vida.
Si esa persona encuentra un momento de descanso, de inmediato se toma el trabajo de convertirlo en una obra maestra. Si se ve confrontado con la necesidad de trabajar, de inmediato lo toma como si fuera un recreo.
El que juega a vivir, vive para jugar.
Hay quien jamás se toma vacaciones, por la sencilla razón de que se la pasa todo el tiempo de vacaciones. Y haga lo que haga, lo hará por el puro gusto de hacerlo.
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Extraído del libro "Sin Motivo", de Furia del Lago - Editorial Ananda
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Pintura: Gloria Suazo
"Nunca está ociosa, pero jamás hace nada" me encantó Furia, esto es Tao verdad??
ResponderBorrarAbrazos de amor
Silvia
Grande… así tenemos que vivir sintiéndonos libres aunque ocupados, hacer lo que nos agrade, que lindas palabras me lleno de luz, bello blog.
ResponderBorrarBesos
Cuanta razón, aunque pocos entiendan y practiquen que se puede estar haciendo lo cotidiano con amor con gusto y llamar a eso vacaciones ya que amas lo que haces
ResponderBorrartrabajar por el puro gusto de hacerlo... desgraciadamente un tanto por ciento muy elevado trabajan a disgusto en algo que no les gusta , se ha de llevar dinero a casa y pagar las hipotecas, que mal se lleva, si se le da la vuelta y lo conviertes en algo digno, creativo, hasta en un juego como dices, no sería prisonero de lo que él cree su condena
Estupenda entrada para la reflexión
Abrazos amiga
yo ya empecé mis vacaciones recibiendo familia en casa, jejeje más trabajo y más satisfaciones
Muy bueno, excelente cada párrafo.
ResponderBorrarSi, no hay que esperar las vacaciones sino vivir jugando.
Como la lluvia que en un día nublado le gana al sol pero lo vivimos igaul plenamente hagamos lo que hagamos. Así estamos siempre trabajando o de vacaciones .
Un abrazo para vos.
Je, querida Furia, creo que es uno de las entradas más "redondas" y aplicables a la vida cotidiana de las que nos has ofrecido, especialmente, en estas fechas y en este hemisferio.
ResponderBorrarSe nota que estas palabras surgen por el gusto de surgir.
Un abrazo!
Hola F. D. Lago.
ResponderBorrarPasaba por aqui para desearte unas buenas vacaciones...y me encontre conque uno puede tener vacaciones todo el tiempo...!Que genial post!
Los seres vivimos con ideas preconcebidas sobre la vida y las formas de vivir...,
y como ahora toca vacaciones pues todo el mundo de vacaciones...y el resto del año a "ganarnos el pan con el sudor de la frente"
Vivir el dia a dia con creatividad y despierto
es la magia del vivir con la alegria interior.
Un abrazo querida amiga y gracias por esos posts que son como chasquidos que despiertan.
Exacto!!, disfruto de mis vacaciones trabajo y para mi, disfruto y descanso, me vuelvo a conectar con lo propio... Deberia tener vacaciones mas seguido, o que los fines de semana me alcanzen lo suficiente como para despejarme y los lunes sentirme fresca y despejada.
ResponderBorrarHay me hiciste pensar mucho en mis vacacioes, me quiero ir ya del trabajo!!!
Un abrazo
Así es, Silvia. Es el wu wei (el no hacer) del Tao. Un abrazo grande.
ResponderBorrarMe alegra que te haya gustado. Gracias por la visita, Medianoche.
ResponderBorrarHola, Arianna. Hay quienes propician hacer lo que se ama. Y qué tenemos aquí, un día vacío. Lo llenas con lo que tú quieres. Entonces amas lo que haces. Y cuando amas lo que haces, haces lo que amas. Un beso.
ResponderBorrarSí, Nanako. No importa si llueve o hace sol. Vivamos el juego de vivir. ¿A veces las cosas se ponen difíciles? Sí, claro. Donde no hay amor, pongamos amor y sacaremos amor.
ResponderBorrarUn besoto.
Hola, José Manuel. No existe división entre descanso y trabajo. Si se trabaja con amor, eso es descanso. Si se descansa con atención, eso es un trabajo tan gratificante como ninguno. Un abrazo.
ResponderBorrarSí, Peregrina. Me quedo con tu propuesta: “Vivir el día a día con creatividad y despierta es la magia del vivir con la alegría interior”. Un abrazo.
ResponderBorrarHola, Irie. El momento presente es un descanso cuando estoy presente. Entonces, el trabajo de vivir se convierte en vida que se vive, quiero decir, en vida que se vive por sí sola, sin esfuerzo de mi parte. Es como jugar con tu niño, aunque a veces exija mucho, sigue siendo grato. Y lo grato viene con la gracia. Se decide por sí solo, porque no hay nadie que interfiera con ello. Un beso.
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