Turiya - En cuanto se abre la boca para decir algo, la verdad y la mentira disputan entre sí.
Angelo Nero - ¿Quién abre la boca?
Turiya - Si respondo a tu pregunta, ¿quién sabrá si es verdad o es mentira?
Cuando el amor habla, siento esa plenitud que la mujer encuentra en el hombre y el hombre halla en la mujer.
Que sea verdad o mentira, ¿a quién le importa el significado de las palabras, si están cantando la canción del todo para llenar la nada?
Es así. No hay nada. Eso es todo.
Con sólo mirarlo, lo conocido se deshace.
El truco es que no lo haga yo (que soy lo conocido), sino la única mirada.
Turiya - Si haces un esfuerzo para unirte a lo único, te llamaré “payaso invisible haciendo morisquetas en el vacío”.
Angelo Nero - Tú quieres decirme que no haga nada porque ya soy lo único.
Turiya - Lo que quiero decir es que, hagas o no hagas, no hay nadie que pueda ser lo único, sino lo único.
Si el silencio está muerto o no existe, como alguno dice, ¿por qué te daría tanto miedo?
Los hijos inquietos de la conciencia salen a jugar fuera de casa. Desde la ventana, la madre observa esos juegos con una sonrisa y enciende la estufa. Ya volverán cuando haga demasiado frío.
¿Buscar el silencio? ¿Dónde ir a buscarlo que no esté?
Eso que estás mirando es tu estado de ánimo. Y tú lo llamas “el mundo”.
Ya eres silencio. Todo lo demás es lo que no eres.
¿A dónde crees que va la conciencia de sí misma?
Para una persona, el silencio es como tener un hijo en la panza. El silencio es hijo del silencio.
Mensaje para un amigo por Internet:
“En esto me gusta subirme al carro de aquellos magos del zen, a quienes el misterio les salía por las orejas de tanto desbordarse y que hacían magia con acarrear leña o juntar agua del pozo, así como nosotros hablamos a través de una increíble red cibernética gracias, entre otras cosas, a papá y mamá, que nos enseñaron el idioma español. En fin, es imposible hallar algo que no sea rotundo misterio”.
Concepto quiere decir concebido. Por eso, no hay concepto que pueda concebir al silencio, así como ningún hijo puede concebir a su madre.
El silencio es lo inconcebible.
Si la imagen de sí mismo va desapareciendo, envejecer no es una tortura, puede ser una dicha. Por cierto, como dice Jeff Foster, no te salvas de todos los achaques que aparezcan. Pero si aparece el silencio, ¡qué gran regalo nos hace la vida! Haber pasado por aquí y haber visto este misterio con los ojos del mismo misterio.
El silencio está vivo. Paradójicamente, es por eso que le escapamos. ¿Y dónde buscamos refugio? En el diálogo interno, la importancia personal. Eso es todo. No queremos dejar de sentirnos importantes.
Somos simples, es verdad. Las complicaciones son ajenas. Cuando descubres que los problemas planteados por el acuerdo social no te incumben, quedas otra vez como niña recién nacida, dejando que el silencio se ocupe de la salida del sol, de los quehaceres del día, de viajar en tren o en auto, de hacer la comida o conseguirla, de atravesar el misterio de la energía, de la caída del sol…
El ego cree que hace lo que hace hasta que se le queda el suspiro entrecortado y justo ahí, en ese momento, aparece el silencio. Entonces, el ego es puesto en su lugar, que viene a ser ninguno.
Eso sí, cuando aparezca de nuevo, siempre aparecerá con un “pero”. En el fondo, es un payaso. Reírse del ego es salud…
La palabra nace y muere en el silencio.
El instante nace y muere en la eternidad.
Ni el instante ni la palabra existen.
El ego tiene la descabellada ilusión de controlar la vida. Hasta en lo mínimo.
Soltar, soltar, soltar, hasta que descubramos que el misterio nos está latiendo el corazón.
La luz que recibes
es la luz que das.
Cuanto más te vacías
más te llenas.
“No des para recibir;
recibe para dar”,
han recomendado
los sabios
del otro mundo.
No es difícil
ni fácil
de concebir.
Lo que te conviene
es no tener conveniencia.
Si quieres ser,
deja de ser.
Vita Preziosa
No se puede conocer ni desconocer al silencio.
Hazle nido al silencio en tu corazón y lo reconocerás en todos los paisajes y todos los climas.
La vida es la maestra. La vida es la discípula. Siendo así, el mundo está completo. Y todo lo que ahora mismo está surgiendo es exactamente lo completo, que simplemente cambia de forma sin cesar.
Estamos metidos en el cráter de un volcán de silencio.
“Hágase tu voluntad y no la mía”, suele decirse.
Es una cita de las palabras de Jesús.
Su significado es: que se cumpla la Voluntad Suprema y no mi deseo personal.
¿Cuál es la voluntad del silencio?
Ser silencio.De eso se trata.
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Extraído del libro "Gracias a la Vida", de Furia del Lago - Editorial Ananda
me quedo con el final... ¿Cuál es la voluntad del silencio?
ResponderBorrarSer silencio.
o : Si quieres ser,
deja de ser. ¿Cómo? si no soy
El silencio penetra hasta más allá de donde alcanza el concepto, el intelecto,
y nos conduce al corazón de las cosa
Una entrada para desmenuzar con calma, gracias Furia , un fuerte abrazo
... y el silencio no es acaso una creación nuestra? Nosotros ya somos ese silencio.
ResponderBorrarTambién podemos recibir luz hasta desbordarnos, no es necesario dar, somos ya la Realidad y Todo está bien así.
Como siempre, grandes entradas para asimilar.
Gracias, querida Furia.
Un dulce y amoroso abrazo.
Has dado en la diana otra vez... como se ve en la foto. Insisto en un futuro encuentro face/face con Turiya (que me imagino será Titta de apellido)tengo mucho que contarle matecito y bizcochito con grasa (llamado en Cba. "criooooito) mediante...
ResponderBorrarUn abrazo y gracias
Hola Furia:
ResponderBorrarComo decís vos” El silencio esta vivo” y “Donde encontrarlo”
Sólo hay un camino, que va hacia adentro, donde solo encontrarás silencio, paz.
Un abrazo.
Furia, querida, como siempre tus entradas están llenas de una serena genialidad, que hace que sea sumamente gozoso el "beberlas a sorbos"...
ResponderBorrarEn la aplicación en el día a día, me encantó "Eso que estás mirando es tu estado de ánimo. Y tú lo llamas “el mundo”."... Así, tal cual!
Le seguimos poniendo nombre y apellidos, llenos de adjetivos a l@s otr@s, al "resto", a lo que creemos separad@s de nosotr@s... sin recordar que son nuestra auténtica creación y que derivan de nuestro estado de ánimo, como bien dices!
Gracias, linda, y un abrazo grande grande.
Me gustan particularmente estas sabias entencias que nos ofreces del silencio porque tienen el poder de evocarlo instantáneamente.
ResponderBorrarGracia amiga, un abrazo!
Hermoso y verdadero todo ello.
ResponderBorrarGracias amiga.
Un abrazo.
Sí, Arianna, el silencio como corazón de la cosa. En ese “lugar” abrevamos juntas y somos lo mismo. Un abrazo inmenso.
ResponderBorrarNosotros ya somos ese silencio, Sina, tienes razón. Un gran abrazo para ti.
ResponderBorrarHola, Santosham. Te cuento que Turiya también tiene acento cooordobé. No me extraña que se lleven tan bien tú y ella. Un abrazo.
ResponderBorrarQué bien que lo decís, querida Nanako. En definitiva, el único camino es el que conduce hacia dentro, hacia este yo soy, que ya estoy siendo. Un besote.
ResponderBorrarQuerida Joy, me da alegría que bebamos a sorbos de esta fuente que es la vida misma y que no tiene tu nombre ni el mío, sino que se fluye serenamente por el anonimato del ser, simplemente ser. Un abrazo grande.
ResponderBorrarSí, José Manuel. Evocar el silencio, desplegarlo en esa voz que no nos pertenece porque brota del silencio mismo, es una manera de usar el lenguaje para despertar y no, como es habitual en la vida social, para dormirnos. En cierto modo, es nuestra manera de compartir conocimiento. Un abrazo, amigo.
ResponderBorrarQuerida Zanara, gracias a la vida que nos da su sabor para compartir en este banquete de la revelación presente. Un abrazo grande.
ResponderBorrarBellísimo! Conmovedor! Genuino! Poesía pura.
ResponderBorrar¿A quién le toca? A este payaso, sin "peros".
Me recuerda a un librito que me prestaron en mi adolescencia que se llamaba "Ascesis" nunca más lo volví a encontrar.