lunes, 11 de abril de 2011
El Misterio Sin Filtro
La vida nunca responde a los deseos de nadie. Para la mayor parte de las personas, esto se traduce en nueva frustración y su consiguiente amargura. Al final de sus días acumulan, por lo menos, algún difuso resentimiento, o acaso una más pensada resignación.
Pero están los otros, los que son capaces de ver a la vida como un milagro que no puede ser abarcado por ninguna explicación. Esos intuyen que debajo de tantos afanes y conquistas mora el éxtasis supremo que a la vida le está dando vida.
¿Quién soy yo? Esa es la pregunta que cosechan con tanta labranza de incertidumbre. Es el único tesoro que tienen: una pregunta sin respuesta que, sin embargo, no dejan de hacerse.
Comprender es la mayor ilusión del ser humano. Y el que se pregunta “quién soy” sin detenerse en ninguna respuesta es un viento que derriba todos los castillos de naipes construidos por la ilusión humana. Hasta que la última ilusión (la necesidad de comprender) desaparece. Todo es misterio porque todo es nada y porque nada es todo. ¿Qué le queda entre las manos? Este misterio sin palabras. El milagro de la vida. La certeza de ser.
El secreto del éxtasis se le revela tan sólo a quien es capaz de no pedirle nada (absolutamente nada) a la vida.
Simplemente ser. No ser alguien. No ser esto ni aquello. No ser humano ni divino, no ser ignorante ni sabio, no ser sagrado ni profano.
Esto parece inconcebible para el quehacer humano ¿Qué me quieres decir con “simplemente ser”? Acaso estás proponiéndome que viva como un vegetal. Nada de eso. Ni vegetal ni animal. Ni humano, ni ángel, ni dios.
El misterio sin filtro: simplemente ser.
(Por supuesto, el representante del rebaño viene a preguntar: ¿y qué consigo yo con simplemente ser? Respuesta: lo mismo que consigues siempre, absolutamente nada).
Lito Picapiedra – Ja, qué gracioso. Tanto si voy por la izquierda como si voy por la derecha, quedo con las manos vacías. ¿De quién proviene tanta burla?
Gurú Sánchez – Del mendigo que has inventado en el teatro de tus expectativas.
LP - ¿Yo soy el mendigo?
GS – Haces todo lo posible para que parezcas un mendigo. Representas ese papel muy bien. ¿Qué tal te va con esta obra teatral?
LP – Sabes perfectamente que vivo en estado de necesidad.
GS - ¿Y qué necesidad tienes de vivir en estado de necesidad?
LP - ¿Quieres decir que no necesito hacer el papel de mendigo?
GS - ¿Por qué lo haces?
LP – Bueno, es lo que me enseñaron desde pequeño.
GS – Ah, vaya, pero seguir siendo un nene malcriado no te luce, por lo que vemos.
LP – Te estoy diciendo que la vida es sufrimiento. ¿No es así, acaso?
GS – Si te pones gafas verdes, la verás de color verde.
LP – En tal caso, yo soy el inventor del mundo.
GS – Son todos inventos tuyos. Inventas un teatro al que llamas mundo y también inventas un personaje llamado mendigo. Pero no existes tú, pobre mendigo, ni tampoco existe el mundo. Todo es un delirio de tu imaginación.
LP - ¿Y qué me queda de tanta zaranda?
GS - ¿Cómo quieres que lo sepa? Hemos entrado en el reino del no saber. Aquí no hay lugar para los sueños que inventa la razón.
LP – Tienes razón, es una tontería preguntarte qué significado tiene la música.
---------------------------------------------------
Extraído del libro "El Arte de Ser Natural", de Furia del Lago - Editorial Ananda
-----------
Ilustración: El Delta del Río Lena
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
"Hemos entrado en el reino del no saber. Aquí no hay lugar para los sueños que inventa la razón".
ResponderBorrarEl mendigo y el mundo que ve con sus gafas verdes desaparecen en el reino de la Vida "tal y como es". El teatro sigue en marcha, pero ya se sabe que es teatro... La Verdadera Naturaleza está presente siempre, de fondo, sin hacer ruido, sutil, dentro de la obra de teatro... "El misterio sin filtro: simplemente ser".
Gracias amiga! Con ese lenguaje que utilizas se entiende claro el Único mensaje! Un abrazoeterno!
La mayor parte de las veces con tus entradas no puedo evitar sonreir y es que lo explicas con un humor fantástico, amiga, como dice Gorka así se entiende muy clarito y el humor hace que no sea una amenaza para el ego, como cuando los niños toman una medicina con un caramelo.
ResponderBorrar:D no luce no, al ego no le luce nada haga lo que haga! :D
Tu talento consigue transformar metáforas, imágenes y todo tipo de analogías en una llegada ágil y pronta, es de agradecer que compartas tan generosamente ese don que ayuda a descubrir sin sobresaltos la naturalidad de lo que es.
ResponderBorrarUn abrazo querida amiga.
"El reino del no saber", qué acertado. Creo que si nos hubiesen transmitido esa idea en lugar de "el reino de los cielos" reconoceríamos sin tanta dificultad el misterio eterno de nuestra verdadera naturaleza, y hasta le cogeríamos gustillo.
ResponderBorrarUn abrazo en el no-saber querida Furia.
.
ResponderBorrarHola Furia:
A pesar de todos los esfuerzos seguimos en este reino del no saber, lo mejor es observar sin quedarnos con ningún momento.
“Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes”
K. Gibran
Un besote.
"El Reino del no saber". Furia por que no implementamos esta maravillosa frase en nuestro diario vivir¡. Imagina todo lo que se despliega de ella, se viviría en la aceptación y se terminaría tan desgastante búsqueda, como siempre Furia, mi agradecimiento.
ResponderBorrarEl Espíritu dota de sentido. "Sentido" que lleva implícito "Totalidad" / "Comprensión". "Sentido" son todo uno y una misma cosa cuando mi barco sinuosamente navega por las aguas de la plenitud. Tradicionalmente por los viejos piratas se le conocía como el "Misterio de la Receptividad", donde las musas del espíritu encuentran las puertas entre_abiertas como unas preciosas piernas...
ResponderBorrarReino del no saber?
Que cosas tan planas tienen estos adultos.....
Juan Manuel
"Es una tontería preguntarse qué sentido tiene la música"
ResponderBorrarEsto es aplicable al resto las preguntas. ¿Acaso no vemos a la pregunta surcar el "cielo" de nuestra pantalla mental?. Buscar una respuesta es como pretender dar autonomía a la imagen que refleja nuestro espejo.
Un abrazo Furia.
Es así, Gorka. El teatro sigue en marcha, pero ya se sabe que es teatro. Un abrazo…
ResponderBorrarUna vez, Victoria, estábamos en un parque y la más pequeña de mis hijas (que tenía diez años) quiso lanzarse desde lo alto de una barranca empinada en bicicleta, sólo para demostrar que ella era valiente y podía más que otras amigas que estaban ahí también. Yo miré a lo alto de la barranca y pensé: “Se va a dar un porrazo memorable”. Pero no abrí la boca para prohibirle nada, porque sabía perfectamente que La Señorona (apelativo usado en su infancia y que aún perdura) pondría en escena una de sus rabietas. Así que le dije que me gustaría verla. Ella se lanzó desde lo alto, a toda velocidad, a lo largo de unos cuarenta metros y cuando estaba por llegar al llano voló por los aires con bicicleta y todo y aterrizó de manera chaplinesca. Yo corrí en medio de la multitud a levantarla del suelo y cuando lo hice se me partió el corazón de verle la carita de dolor que estaba por echarse a llorar, pero le dije simplemente: “¿Y, te diste el gusto?”, así que ella, sonrió tratando de tapar las lágrimas, me dijo que sí y me mostró que tenía las manos y los brazos arruinados por los raspones, como si hubiera cumplido con la gran hazaña.
ResponderBorrarA mi entender, el ego se ablanda si lo pones en remojo y hasta desaparece en la sopa. Pero si le das golpes, se pone más duro. Ja.
Un abrazo…
La agradecida soy yo, Delia, por tener amigas como vos. Un abrazo.
ResponderBorrarQué bueno, José Manuel. El Reino del No Saber puede ser una imagen atractiva para jugar con ella. De hecho, muchos artistas (poetas, pintores, músicos) juegan entre sí a funcionar en mundos alternativos, pero si conocieran el deleite que brinda jugar en la fuente misma, creo que harían obras memorables.
ResponderBorrarUn abrazo….
Fluir con el momento para quedarse con el momento. Esa es la consigna, Nanako. Viva la paradoja viviente. Un besoto…
ResponderBorrarUn gran maestro de la India decía que la vida es el arte de vivir y creo que ahí, Baghavatha, reside nuestra oportunidad de soltarnos y dejar que nos lleve la luz que llevamos dentro. Un abrazo.
ResponderBorrarUuuuyyy, Tina. Me encandilas. Un abrazo…
ResponderBorrarjeje muy buena la anécdota. Gracias amiga! Un abrazo.
ResponderBorrar